Unos sencillos consejos para obtener un dinero fácil con objetos que ya no se usan.
Igual que muchas empresas ya no guardan la ropa o los muebles que no
lograron vender en temporadas pasadas en inmensos almacenes sino que las
dan salida a través de web o de las de otros, tú puedes hacer lo
mismo. La startup española Wallapop
encontró un gran nicho de mercado como portal de compraventa, en el que
vendedores y compradores disfrutan de un punto de encuentro para
citarse y cerrar la transacción sobre cualquier producto que se nos
venga a la cabeza.
1. Acumular prestigio.
2. Dar con el precio adecuado.
Antes de subirlo, busca en el buscador de la aplicación el mismo artículo para ver a cuánto lo está vendiendo la gente. Pon precios que sepas que puedes rebajar un poco porque
te van a regatear. O sea, que si tenías pensado cobrar por algo 15€,
puedes poner 17€ para bajarlo y que parezca que haces una rebaja o, de
otra forma dicho: un favor.
3. Descripción clara y precisa del producto.
Cuando tengas claro el titular, añade una descripción corta y directa con sinónimos de la palabra del titular, para que si alguien busca por otra palabra también le salga tu artículo. De ahí el ejemplo de “radio”, luego en la descripción puedes poner “transistor”, o lo que se te ocurra.
Las fotografías deben ser reales y claras, con el objeto de mostrar al comprador la realidad del producto. En este sentido, lo mejor es emplear fondos neutros (una mesa o el suelo), para que todo el protagonismo se
lo lleve el producto a vender. En este apartado, la sinceridad jugará siempre a nuestro favor, y ante alguna duda o cuestión, la mejor salida
para todos es ofrecerle al comprador a comprobar en primera persona el
estado del producto.
4. Negociar con elegancia.
A la hora de dar con un precio de venta, conviene jugar con un pequeño margen para la negociación, aunque solo sea para salvar el orgullo del comprador. Lo habitual en la plataforma es regatear el precio del
producto y es importante mantener la cabeza fría y no indignarse ante
ofertas ridículas (que las habrá). A menudo, se encuentran usuarios
dispuestos a perder el tiempo y hacérnoslo perder con propuestas fuera
de lugar, pero la mejor salida será siempre declinar la propuesta con
elegancia. Entrar en un cruce de acusaciones es estéril y a la postre
puede terminar por dinamitar nuestro prestigio.
5. Comunicación rápida y resolutiva.
No hay nada peor que tardar días en responder a alguna pregunta sobre el
producto en venta. Se da una imagen de desidia y falta de seriedad que
al final desaniman al comprador. Si tenemos productos en venta, conviene
entrar dos o tres veces al día para comprobar la actividad de los
mismos y responder a las consultas si las hay. Si, por otro lado, hemos
vendido ya un producto y el comprador muestra señales de disconformidad o
desconfianza, la mejor opción será siempre ofrecer soluciones o salidas
dignas para evitar que se sienta estafado. En este sentido, proponer
citarse para intentar resolver el problema o incluso proponer deshacer
la compra, pueden ser medidas que al comprador le devuelvan la confianza
(en la mayoría de ocasiones se trata de una cuestión de percepción), y
contribuyan nuevamente a hacernos ganar prestigio en la votación.
6. Algunos consejos de seguridad.
Wallapop es un punto de encuentro en el que se dan cita compradores y
vendedores y está claro que detrás de estos perfiles uno no sabe a
ciencia cierta qué se va a encontrar. En este sentido, desde esta
empresa se recomienda quedar personalmente
para cerrar la transacción y, de esta manera, asegurarse de que el
producto se encuentra en perfecto estado y el pago es efectivo. En
cualquier caso, el sentido común nos indica que siempre es mejor quedar
en zonas públicas y con tránsito de gente. Desde Wallapop se insta
además a denunciar a los usuarios que nos inspiren poca confianza o que
acaben insultando o amenazando desde las aplicaciones móviles.
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