Parece que a nadie le preocupa realmente su privacidad hasta que sale el tema. A raíz de las últimas informaciones/filtraciones realizadas por parte de Wikileaks,
se confirma algo que ya sospechábamos desde hacía tiempo: la CIA espía a los
ciudadanos a través de sus dispositivos móviles desde su propia NSA (National Security Agency),
el CCI (Center for Cyber Intelligence). Pero eso no es todo:
recientemente, las herramientas de hackeo de la CIA se han distribuido entre hackers y personal del gobierno, por lo que un selecto grupo de personas podrían tener un gran poder ilimitado en sus manos.
Pero, ¿podemos seguir utilizando nuestras apps de mensajería como si nada? ¿podemos confiar en que nadie lee nuestras conversaciones o espía nuestras imágenes? Según varias fuentes, la CIA sigue sin tener acceso a los mensajes enviados a través de populares aplicaciones de mensajería y nada de lo que se ha escrito en los documentos de Wikileaks parece indicar lo contrario (pero, si nos ponemos paranoicos y conspiratorios, tendríamos otra cara de la moneda). Por otro lado, lo que la CIA sí podría hacer potencialmente es acceder a nuestros dispositivos móviles de manera individual; y llegados a este punto, poco importa la encriptación.
WhatsApp. Sí, has leído bien. Si usas WhatsApp, no tienes por qué preocuparte (en exceso), ya que la aplicación posee desde hace algún tiempo el cifrado de extremo a extremo. Y ya sabemos que el problema no reside ahí, sino en la seguridad de tu dispositivo móvil. Por lo tanto, si te preocupa medianamente la seguridad, pero tampoco eres un maniático, adelante. Si todos tus contactos se comunican por WhatsApp, no tienes por qué abandonar su uso todavía.
Signal. Otras alternativas a whatsapp son posibles. Edward Snowden dio su aprobación a Signal, la aplicación de mensajería de código abierto hace un par de años. Dicha app no gana dinero ni pretende hacerlo en el futuro, por lo tanto, podemos razonar que poco le debe importar el contenido de tus mensajes. Además, la aplicación no almacena metadatos de ningún tipo ni tampoco guarda los mensajes cuando decides hacer back up en tu teléfono (parece que WhatsApp sí lo hace).
Confide. Es una aplicación que ha
causado furor en nada más y nada menos que la Casa Blanca. Al parecer,
esta es la aplicación que utilizan Trump y otros políticos para
comunicarse por mensajería instantánea. El motivo es que sus mensajes
permanecen ocultos y el usuario tiene que colocar el dedo encima para
poder leerlos, lo que dificulta las capturas de pantalla o la
posibilidad de leer todo el texto al completo si no eres el usuario al
que va dirigido el mensaje.
Wickr. Si eres un fanático de Mr Robot, sabrás que el protagonista -un hacker que empieza a trabajar para un misterioso grupo de activistas- utiliza Wickr para enviar sus mensajes. La elección de esta aplicación no es arbitraria, ya que Wickr se caracteriza por poseer cifrado de extremo a extremo, así como la eliminación de todos los metadatos de cualquier mensaje que envíes. Además, también se puede configurar la eliminación de dichos mensajes al cabo de un tiempo.
ProtonMail. Por último, si lo que te preocupa son los correos electrónicos, ProtonMail puede ser tu gran aliado. Los desarrolladores de dicha aplicación ya dijeron que querían proteger al mundo de la vigilancia en masa perpetrada por los gobiernos y las corporaciones. Este servicio funciona de la misma forma que las aplicaciones anteriormente citadas y encripta los correos electrónicos. La “desventaja”: tendrás que crear tu cuenta desde su plataforma, ya que no se trata de un agregador.
Pero, ¿podemos seguir utilizando nuestras apps de mensajería como si nada? ¿podemos confiar en que nadie lee nuestras conversaciones o espía nuestras imágenes? Según varias fuentes, la CIA sigue sin tener acceso a los mensajes enviados a través de populares aplicaciones de mensajería y nada de lo que se ha escrito en los documentos de Wikileaks parece indicar lo contrario (pero, si nos ponemos paranoicos y conspiratorios, tendríamos otra cara de la moneda). Por otro lado, lo que la CIA sí podría hacer potencialmente es acceder a nuestros dispositivos móviles de manera individual; y llegados a este punto, poco importa la encriptación.
WhatsApp. Sí, has leído bien. Si usas WhatsApp, no tienes por qué preocuparte (en exceso), ya que la aplicación posee desde hace algún tiempo el cifrado de extremo a extremo. Y ya sabemos que el problema no reside ahí, sino en la seguridad de tu dispositivo móvil. Por lo tanto, si te preocupa medianamente la seguridad, pero tampoco eres un maniático, adelante. Si todos tus contactos se comunican por WhatsApp, no tienes por qué abandonar su uso todavía.
Signal. Otras alternativas a whatsapp son posibles. Edward Snowden dio su aprobación a Signal, la aplicación de mensajería de código abierto hace un par de años. Dicha app no gana dinero ni pretende hacerlo en el futuro, por lo tanto, podemos razonar que poco le debe importar el contenido de tus mensajes. Además, la aplicación no almacena metadatos de ningún tipo ni tampoco guarda los mensajes cuando decides hacer back up en tu teléfono (parece que WhatsApp sí lo hace).
Wickr. Si eres un fanático de Mr Robot, sabrás que el protagonista -un hacker que empieza a trabajar para un misterioso grupo de activistas- utiliza Wickr para enviar sus mensajes. La elección de esta aplicación no es arbitraria, ya que Wickr se caracteriza por poseer cifrado de extremo a extremo, así como la eliminación de todos los metadatos de cualquier mensaje que envíes. Además, también se puede configurar la eliminación de dichos mensajes al cabo de un tiempo.
ProtonMail. Por último, si lo que te preocupa son los correos electrónicos, ProtonMail puede ser tu gran aliado. Los desarrolladores de dicha aplicación ya dijeron que querían proteger al mundo de la vigilancia en masa perpetrada por los gobiernos y las corporaciones. Este servicio funciona de la misma forma que las aplicaciones anteriormente citadas y encripta los correos electrónicos. La “desventaja”: tendrás que crear tu cuenta desde su plataforma, ya que no se trata de un agregador.
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