Es un programa de telemedicina facilita un ambiente web colaborativo que permite acceder, administrar, compartir y manipular información clínica de forma remota.
Pero ha llegado a más con el “diagnóstico” colaborativo a distancia de la malaria gracias a
una tecnología desarrollada por investigadores españoles. Un
experimento en el que con una app se han analizado muestras de malaria
de pacientes en Mozambique en pocos minutos gracias a la contribución de
personas de todo el mundo.
“Operación Mosquito Púrpura” es la campaña que, por primera vez en la historia, ha hecho posible el análisis de imágenes médicas a distancia
de forma colectiva por personas no expertas.
Esta prueba en África del proyecto MalariaSpot de la Universidad
Politécnica de Madrid, apoyado por la Fundación Ashoka, ha sido un
éxito: en menos de 15 minutos una clínica de Mozambique ha recibido los
resultados del análisis de imágenes de muestras de malaria realizado por
personas “jugando” con la app de MalariaSpot.
La prueba se realizó desde el Centro de Investigación de Salud en
Manhiça (Mozambique), institución que colabora estrechamente con el
Instituto de Salud Global de Barcelona. Desde allí, y utilizando
un teléfono móvil acoplado a un microscopio, investigadores han
fotografiado muestras de pacientes con síntomas de malaria. Las imágenes
se suben al videojuego en internet para que personas desde cualquier
rincón del mundo puedan jugar con ellas. Casi al momento,
decenas de jugadores convocados a través de las redes sociales analizan
las imágenes, permitiendo tener los resultados de vuelta en Mozambique
en minutos. La plataforma online está albergada en la infraestructura cloud de Amazon Web Services.
Este piloto es la culminación de tres años de trabajo desarrollando
una idea pionera a nivel mundial que ha movilizado a más de treinta mil
jugadores en cien países diferentes y ha atraído el reconocimiento de
entidades como el MIT, la Ciudad de la Ideas en México, la Singularity
University en la NASA o la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa
Blanca.
La aplicación MalariaSpot se puede descargar desde el móvil.
Se trata de un sencillo juego en el que, en lugar de matar marcianitos,
el objetivo es encontrar en las imágenes a los parásitos que causan la
malaria. ¿Cómo ayudan los jugadores al diagnóstico? La clave es la inteligencia colectiva:
como una persona puede equivocarse, la aplicación combina las opiniones
de varios jugadores para obtener un resultado tan fiable como el de un
especialista.
Pero no se queda sólo en una lucha contra la malaria. También está TuberSpot, es una aplicación de móvil con muestras reales de enfermos. La idea es que quienes la descarguen ayuden al diagnóstico de casos en países que no cuentan con suficientes recursos.
La manera estándar de diagnosticar la tuberculosis, hoy por hoy, es examinar mediante un microscopio muestras de esputo (fluido que se expulsa al toser) para identificar y contar los bacilos. Es necesario que un especialista estudie una media de 100 imágenes, un proceso que puede requerir más de 20 minutos. En TuberSpot este trabajo se reparte entre muchos jugadores. En la versión actual del juego, tras un tutorial que explica las características físicas del bacilo, el usuario va recibiendo imágenes de muestras en las cuales tiene que identificar las bacterias antes de que se acabe el tiempo.
Puede parecer temerario dejar en manos de jugadores los diagnósticos, pero los investigadores ya demostraron con un juego anterior, MalariaSpot, que el concepto funciona para las muestras de sangre con parásitos de malaria. Es posible que un solo jugador se equivoque, pero se descubrió que al combinar los resultados de 22 usuarios jugando con la misma imagen se obtenía un resultado tan preciso como el de un especialista. Para llegar a esta conclusión estudiaron los datos de más de 12.000 partidas jugadas por voluntarios de 100 países.
Pero no se queda sólo en una lucha contra la malaria. También está TuberSpot, es una aplicación de móvil con muestras reales de enfermos. La idea es que quienes la descarguen ayuden al diagnóstico de casos en países que no cuentan con suficientes recursos.
La manera estándar de diagnosticar la tuberculosis, hoy por hoy, es examinar mediante un microscopio muestras de esputo (fluido que se expulsa al toser) para identificar y contar los bacilos. Es necesario que un especialista estudie una media de 100 imágenes, un proceso que puede requerir más de 20 minutos. En TuberSpot este trabajo se reparte entre muchos jugadores. En la versión actual del juego, tras un tutorial que explica las características físicas del bacilo, el usuario va recibiendo imágenes de muestras en las cuales tiene que identificar las bacterias antes de que se acabe el tiempo.
Puede parecer temerario dejar en manos de jugadores los diagnósticos, pero los investigadores ya demostraron con un juego anterior, MalariaSpot, que el concepto funciona para las muestras de sangre con parásitos de malaria. Es posible que un solo jugador se equivoque, pero se descubrió que al combinar los resultados de 22 usuarios jugando con la misma imagen se obtenía un resultado tan preciso como el de un especialista. Para llegar a esta conclusión estudiaron los datos de más de 12.000 partidas jugadas por voluntarios de 100 países.
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