Diez formas de lavar dinero


1 Abrir una cuenta: es el primer paso para llevar de viaje el dinero. Puede hacerse por internet y el gran escollo es elegir el país extranjero más adecuado: seguridad y confidencialidad deben estar garantizados. Esta cuenta será la base para crear una estructura fuera del país (offshore), pero serán otras cuentas las que se utilicen.
2 Crear una sociedad: tener una sociedad offshore, fuera del país, es esencial. Su forma dependerá de las necesidades del particular. Las estructuras fiduciarias (inexistentes en España), trust, fundaciones y simples sociedades limitadas son comunes. Se suelen combinar entre ellas y vincularse a una estructura holding (sociedad tenedora de otras sociedades).
Se acude a países que permitan acciones al portador (el beneficiario último queda oculto) y con bajo coste de constitución (de 1.000 a 4.000 euros). Se pueden constituir por internet. La empresa es titular de cuentas y también a su nombre se piden tarjetas. Con ellas se puede disponer de efectivo en cajeros de países limpios. Comprar con ellas deja rastro.
3 Banco propio: constituir un banco es relativamente sencillo en lugares como Samoa o Antigua y Barbuda. Se exigen ciertas referencias de solvencia y formación, así como depósitos de unos 900.000 euros, pero también inferiores. Otra alternativa es constituir una sociedad en Nevada (EE UU) donde la denominación social puede llevar la palabra banco sin serlo.
4 La boda: es la forma en la que en el argot financiero se conoce a una sencilla operación que permite tanto sacar como repatriar dinero. Lisa y llanamente consiste en casar una cuenta de un titular con un capital que quiere salir con la cuenta de otro titular con capital que quiere entrar. Requiere la colaboración de entidades financieras y que las cuentas sean numeradas. También se conoce como 'neteado' de saldos.
5 'Smurfin': se realizan numerosos depósitos de pequeñas cantidades, con importes por debajo de la obligación de informar a las autoridades (entre 3.000 y 30.000 euros, según la forma) en varias cuentas. Desde ellas se realizan transferencias a una cuenta en el extranjero. La traducción de smurfin sería pitufear. A veces se utiliza a varias personas (pitufos) para que hagan los depósitos.
6 Trabajos en el extranjero: los expatriados y los profesionales que presten servicios en el extranjero están en situación ventajosa para acumular dinero al margen de Hacienda. Basta con realizar una tarea de asesoramiento para una empresa residente, por ejemplo, en las Islas Cook e ingresar el cobro en una cuenta abierta en ese u otro país similar. Aunque se descubriera por azar la cuenta, no existe intercambio de información entre autoridades. Bajo la apariencia de pagos por prestación de servicios se engloban todo tipo de transferencias de dinero negro.
7 Autopréstamo: es el conocido en inglés back to back loan. Se utiliza para repatriar el dinero oculto. Consiste en pedir un préstamo en un banco de un país con secreto bancario, pero buena reputación. Como garantía del préstamo se utiliza el dinero depositado en la cuenta del paraíso fiscal del que se quiere salir. El dinero regresa así a casa en forma de ese préstamo otorgado por un banco reputado. Este sistema es uno de los más conocidos también por parte de las autoridades. Ese préstamo se puede combinar con la compra de inmuebles.
8 Ladrillo, lotería y casino: son las formas más burdas y más practicadas de lavado de dinero. La compra de inmuebles con un autopréstamo, dinero en efectivo y transferencias entre cuentas offshore se realiza a diario. Como valor fiscal sólo se declara el del préstamo. Para evitar el embargo, la casa puede alquilarse a una sociedad offshore. La compra de premios de lotería justifica la posesión de cientos de miles de euros aunque por ello haya que pagar al agraciado más dinero que el importe del premio. Los casinos por internet se están utilizando como alternativa a las entidades financieras para transferir fondos a distintas jurisdicciones.
9 Cajas de seguridad, apartados de correos y varios pasaportes: al más puro estilo de un espía en la guerra fría, el perfecto evasor cuenta con cajas de seguridad para guardar, por ejemplo, los títulos al portador de su sociedad; apartados de correos y varias direcciones de internet para enviar y recibir correspondencia. Pedir un segundo pasaporte alegando que el primero está perdido sirve para que en uno se estampen los sellos de entrada en diversas jurisdicciones que no se quieren mostrar. Si no se viaja no es necesario.
10 Inversiones: participaciones preferentes, seguros de prima única, bonos austriacos o cesiones de crédito son algunos de los instrumentos asociados a la ocultación de rentas a Hacienda. No son vías para lavar dinero, pero sí para invertirlo. Las entidades cada vez vigilan más el origen de los fondos que reciben, por lo que el dinero procedente de delitos tiene la apariencia de un ingreso por prestación de servicios.


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