Bandas Latinas: Dominican Don't Play (DDP)


Historia

Dominicans Don´t Play (DDP) es una banda dominicana que se fundó en Manhattan, New York, a principios de 1990. Localizados en Brooklyn y el Bronx, también se han expandido por Miami, Massachusetts, New Jersey, Pennsylvania y España. Poseen gran parte del mercado de marihuana junto con los cartels colombianos.
Su creación en España data de 2004 y se nutren de dominicanos y desertores de los Ñetas y los Latin. Tienen su origen en los barrios de Santo Domingo. Su aparición en la capital, según la información que maneja la Policía, data de diciembre de 2004 y se sitúan por el centro, Tetuán, Villaverde y Carabanchel.
Lugares como la cancha de baloncesto o los parques, donde permanecen hasta entrada la madrugada, figuran entre sus lugares preferidos. Y aunque no es un territorio vedado al resto de inmigrantes, resulta difícil encontrar allí a chavales que no sean de nacionalidad dominicana.


Organización

Formado por jóvenes fundamentalmente de origen dominicano, con una estructura jerarquizada, organizada en "Coros", que son agrupaciones locales, estando la banda liderada por el "Suprema" -jefe de los coros-. Cada "Coro" mantiene su propia jerarquía, sus componentes de rango inferior se llaman "Primicias", los intermedios "Coronas" y los lugartenientes "Perlas", y el jefe "Corona Suprema".
Aunque algunos de sus miembros son desertores de los Latin y los Ñetas.
Su objetivo externo más definido es la defensa del territorio que consideran propio, lo que provoca conflictos con otras bandas rivales, como "Netas", "Trinitarios" y "Forty Two", sin que conste suficientemente acreditado que su finalidad sea la comisión de delitos contra la vida, la integridad física, la libertad o el patrimonio.

En España, según informes de ONG como Movimiento contra la Intolerancia, la banda tienen una estructura cohesionada y sectaria, con una disciplina interna enorme y con castigos si se incumplen las normas, y para entrar en la misma los futuros miembros tenían que soportar varias series de tres latigazos por parte de los integrantes.
En alguna ocasión los futuros DDP tenían soportar hasta 135 sesiones de latigazos y una vez dentro deben obediencia al líder y deben pagar cuotas semanales para mantener el grupo y adquirir armas.

Los DDP detenidos se caracterizaban por la “territorialidad”, ya que cuando sus miembros llegaban a un lugar público para reunirse, como parques o canchas deportivas, todas las personas que había allí “desaparecían”. La mayoría son dominicanos con edades entre los 15 y los 23 años. Muchos han nacido en España y otros cuentan con la doble nacionalidad (dominicana y española). Admiten a colombianos y, excepcionalmente, a ecuatorianos, ya que contra éstos el odio es "visceral". Su entorno se basa en familias desestructuradas, violencia doméstica, abandono y un gran  resentimiento social. 
No tienen una estructura tan potente como los Latin King, son más bien anárquicos, enemigos acérrimos de los Ñetas y se han convertido últimamente en la banda latinoamericana más poderosa de Madrid.

Los pandilleros de los DDP repiten el perfil de cualquier banda latina. Presumen de su pertenencia al colectivo y nunca actúan solos, sino al abrigo del resto de camaradas.


Simbología

El rojo es el color del fuego y de la sangre y se asocia con la energía. El rojo es la fuerza y el poder, así como con el amor, el deseo y la pasión. El blanco se asocia con lo divino, la pureza y la virginidad y es considerado el color de la perfección. El azul es el color del cielo y del mar y es símbolo de profundidad, estabilidad y lealtad. Los colores de dominican don´t play son claves en su ropa, sus pulseras y sus collares característicos.
Llevan collares con los colores azul y rojo de la bandera dominicana y usan ropa ancha.



En su control de este tipo de movimientos juveniles, la Policía trabaja más tranquila durante el invierno. La razón es sencilla: la calle y los parques son el escenario natural de estas bandas, y con la llegada del calor las noches se hacen más largas y el alcohol se consume en cantidades más importantes. Su propia denominación encierra la clave del éxito contra este grupo: con los dominicanos no se juega.

La principal diferencia entre esta segunda generación de bandas latinas es su carácter anárquico y los ligeros cimientos de su estructura. Tienen jefes, tienen literatura y normas, pero son mucho más flexibles que sus antecesores en la Comunidad de Madrid. Porque, aunque tienen reuniones y unas reglas que cumplir, al "dominican" que no acude a una reunión no se le castiga como antaño hacían los «reyes».




En 2009 detuvieron en la Comunidad de Madrid a 40 miembros de la banda con lo que quedaron desarticulados tres de los seis “coros” (grupos) que habían en la Comunidad y la banda quedó “prácticamente disuelta” en la región . Esta operación fue denominada “Manguera”, debido a los que los miembros hacían un ritual de entrada en la banda consistente en pegar manguerazos a los nuevos. En los veinte registros efectuados se intervinieron cinco pistolas, una granada de mano, numerosa munición, armas blancas, 400 gramos de cocaína, 2.000 euros en efectivo y un gran número de gorras, collares y banderas típicos de los Dominican Don’t Play. 
En los siguientes artículos puedes encontrar más información de las últimas detenciones realizadas a este grupo:

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