Las 11 recomendaciones para superar una entrevista de trabajo

Has quedado con el responsable de RRHH de una empresa para tu primera entrevista de trabajo. Sí, probablemente no la olvides nunca. Además, tienes entendido que las entrevistas como tal vienen con un “código” que hay que seguir, en relación a la puntualidad, la vestimenta o a la disposición durante la reunión. Son muchos los consejos que podrán darte, pero la clave está solo en algunos.
Repasamos las 11 principales recomendaciones para superar una entrevista de trabajo.

La entrevista de trabajo, ¿la gran desconocida?

En una situación como la actual, donde el mercado de trabajo es inestable, los hay que no tiran la toalla y siguen atentos buscando la oportunidad perfecta. Y es en ese momento, cuando llega la ocasión, con una entrevista de trabajo, que no se puede desaprovechar bajo ningún concepto.

Hay consejos que son comunes y que te ayudarán a ser el candidato seleccionado

Son muchos los consejos que hoy en día se dan, y todos son relativos según la entrevista a la que te enfrentes. No es lo mismo aspirar a un cargo en el departamento de cuentas de una empresa o en un banco, que hacer la entrevista para trabajar en una agencia de publicidad. Sin embargo, hay consejos que son comunes y que ayudarán a que finalmente acabemos siendo el candidato seleccionado.

Consejo 1: investiga sobre la empresa

Investiga antes de tu entrevista para mostrar interés y motivación
Parece que es un consejo que entra dentro de lo común, pero no todo el mundo se lo prepara. 
En este mismo sentido, investiga antes de tu entrevista. No conocer la actividad a la que se dedica la empresa de la que quieres formar parte puede indicar una falta de interés o motivación.

Consejo 2: cuida tu aspecto

Es uno de los consejos más conocidos y, sin embargo, en ocasiones no acertamos con el atuendo y el aspecto que queremos reflejar. Como apuntan desde Hablemos de Empleo, la imagen que damos en una entrevista de trabajo es fundamental. Ya que es la primera impresión que tienen de nosotros y por ello es fundamental arreglarnos conforme a la imagen que se exija en la empresa.

Debemos mostrarnos como somos, pero trasmitiendo una imagen fiable y profesional. Si hemos hecho bien el trabajo de investigación probablemente esta fase se reconozca de forma inmediata. 
Ahora bien, ¿vestirse bien significa ir siempre de traje? La respuesta es no.  Debemos mostrarnos tal y como somos, pero tratando en todo caso de trasmitir una imagen fiable y profesional.

Buscar información sobre la empresa y sus empleados te ayudará a saber cómo debes presentarte a la entrevista para dar una buena imagen. En caso de dudas, evita siempre las estridencias y opta por una imagen formal.

Consejo 3: Sé honesto

Si bien RRHH no cuenta con un detector de mentiras para identificar la honestidad del entrevistado si que se cuenta con formación y, sobre todo, experiencia que va permitiendo certeza en las observaciones. Aún así, nada es infalible y podemos equivocarnos.
Hay rasgos que nos pueden delatar en caso de falta de honestidad. 

Características como la pasión o la responsabilidad no se pueden falsear.  

El entusiasmo nos lo trasmite, nos entusiasma cómo esa persona habla de su trabajo. Y eso se nota. Inflar nuestra formación, conocimientos o experiencia no nos ayudará en el proceso de selección, dado que son datos fácilmente contrastables.

Consejo 4: conoce a tu entrevistador

Hay múltiples fórmulas para conocer a la persona que te va a entrevistar. La primera de ellas es LinkedIn, en el que probablemente el entrevistador esté dado de alta.

Este dato viene a colación de otro, que indica que el 69% de las empresas buscan candidatos en redes sociales,  por lo que los responsables de RRHH tienen una obligación laboral de estar al día con ellas. Y tener perfil, poco a poco, va adquiriendo mayor importancia.

La actividad del entrevistado en redes sociales es clave. Pensemos que 8 de cada 10 reclutadores consideran que el candidato activo en redes sociales tiene más oportunidades.
Por tanto, si conoces el nombre de la persona que te va a entrevistar, nunca está de más que busques información sobre él para sentirte más cómodo durante la entrevista.

Consejo 5: repasa tu CV

Debes demostrar que conoces perfectamente tu CV, ya que se basarán en él para la sesión de preguntas, por lo que cualquier error puede ser letal y puedes acabar descartado.

Ese repaso nos permitirá conocer si hay algún dato erróneo en él. Se puede hacer antes de la entrevista, sobre todo, pues esto nos ayudará a adivinar qué nos pueden preguntar y preparar así qué debemos responder en todo caso.

Consejo 6: pregunta

Quizás por la falta de práctica, quizás por no molestar, pero son muchos los candidatos que se abstienen a hacer preguntas durante su entrevista de trabajo y se convierten en meros seres pasivos que se dejan preguntar, sin más. Esta actitud, denota falta de interés y poca proactividad por parte del candidato.

Abstenerte a preguntar durante la entrevista dice mucho de ti: falta de interés y poca proactividad.

Es fundamental conocer las responsabilidades del día a día que se deben asumir, cuál es la proyección del puesto o  el mayor reto al que se enfrenta a día de hoy la empresa. 
¿Quién será mi jefe directo? ¿Cuántas personas componen el departamento para el que trabajaré? ¿Cree que cumplo con todos los requisitos exigidos para el puesto? ¿De qué manera podré aportar al objetivo de la empresa? Son muchas las preguntas que se pueden hacer y dependerá del contexto, que nos dirá en cada momento si son o no pertinentes.

La entrevista personal es el momento ideal para consultar todas las posibles dudas que puedas tener sobre las funciones a desarrollar o sobre el departamento al que pertenecerías.

Consejo 7: practica en casa

Nada como venir con los “deberes hechos de casa” para asegurarnos parte del éxito. La práctica es clave para ello. Si las entrevistas suelen ponerte nervioso, puedes practicar algunas preguntas y respuestas básicas antes de acudir a la entrevista. Esto te ayudará a sentirte más seguro.

Ensaya delante del espejo y prueba a que un amigo o familiar te haga preguntas complicadas.

Este ejercicio es ideal porque cuando se está nervioso tendemos a acelerarnos hablando y grabarnos con una grabadora o vernos frente al espejo es un buen ejercicio para evitar que nos trabemos, y que se nos entienda correctamente.
El segundo ejercicio es hacer que un amigo o familiar te realice preguntas complicadas y entre los dos encontréis posibles respuestas. Y algunas de esas preguntas ensayadas seguramente te las hagan en la entrevista, y puedas responder  con mayor seguridad porque sepas qué tienes que decir.

Pueden preguntar por actitudes suicidas, asesinas o psicópatas. Que no te extrañen esas preguntas.

Preguntas como si has pensado en matar a tus propios padres o si tienes sentimientos homicidas hacia la sociedad pueden incluirse en ese listado.
Es evidente que no quieren saber si eres capaz de matar a alguien, sino qué tipo de personalidad tienes. Por las respuestas pueden observar si eres manipulador o impulsivo, o si eres capaz de asumir riesgos, entre otros rasgos.

Consejo 8: puntualidad

Ni llegar justo a tiempo, mucho menos tarde, pero tampoco con excesiva antelación. Establece un tiempo prudencial, probablemente 20 minutos antes de la hora programada es el tiempo ideal para poder llegar a la cita. Si vas en coche podrás aparcar con un margen holgado y si vas en cualquier otro medio de transporte, también.

En todo caso la puntualidad dice mucho de nosotros. De nuestra organización, del interés para con el puesto de trabajo o incluso de la credibilidad profesional. Puede ser también una razón determinante para que el candidato quede excluido del puesto al que se aspira.

La puntualidad habla de nuestra organización y del interés para con el puesto de trabajo.
Verifica y comprueba dónde es exactamente la entrevista y así evitas tener sorpresas.

En resumen, hay que ser puntual. No es necesario que acudas a la entrevista con excesiva antelación, pero prevé que algunos factores que no están bajo tu control (atascos, incidencias en el transporte público, etc.) pueden hacer que llegues tarde y debes tenerlos en cuenta.

Consejo 9: muéstrate motivado

Una de las razones principales para no contratar a alguien es porque en la entrevista el candidato apenas ha sonreído y no ha habido una conexión entre entrevistador y entrevistado. En este sentido, mostrar una actitud positiva y motivada es clave de cara al reclutador.

No solo en la actitud, también en las palabras. Es importante destacar todos y cada uno de los aspectos positivos de las empresas en las que has trabajo, evitando en lo posible las críticas. Por tanto, tan importante es contar con los conocimientos y habilidades requeridos para el puesto como tener ganas de incorporarte al mismo, ¡y eso se nota!.

Consejo 10: escucha activa y respuestas concisas

En una situación de nervios como es una entrevista de trabajo, en ocasiones, es complicado mantener la atención en todo momento. Es importante ir relajado y concentrado para evitar que nuestra mente comience a divagar.

Lo ideal es prestar atención, sin tener miedo ninguno a intervenir en la entrevista de trabajo

En caso de que no estemos todo lo atentos que debemos dejaremos de prestar atención al entrevistador, y es posible que nuestras respuestas dejen de ser claras y precisas. 
En resumen, escucha atentamente a tu entrevistador y responde a las preguntas de forma clara y concisa. Los nervios pueden jugarnos malas pasadas y hacer que no logremos responder a las preguntas que nos plantean.

Por eso es importante, pensar bien la respuesta a la pregunta exacta del entrevistador. No te preocupes si necesitas algo de tiempo para ordenar tus pensamientos, el entrevistador lo entenderá.

Consejo 11: tu lenguaje corporal dice mucho de ti

El lenguaje verbal da toda la información del candidato. El no verbal, también. De hecho, cuando no hablamos también comunicamos a través de nuestros movimientos y gestos, posiblemente sin ser conscientes del todo.
En lo que no hay que caer, en todo caso, es en contradicciones: en ocasiones afirmamos algo verbalmente que no se corresponde con lo que transmitimos con gestos o movimientos, quedando claro que no estamos siendo del todo sinceros.

Aprende a utilizar las posturas de tu cuerpo y los movimientos de tus manos para transmitir una imagen positiva

Como aconsejan desde Page Personnel, es muy importante que conozcas cómo utilizar las posturas de tu cuerpo, los gestos de tu rostro o los movimientos de tus manos para transmitir una imagen positiva de ti mismo ante la persona que te está evaluando. Mantén tu postura recta, no cruces los brazos y gesticula lo necesario para reforzar tus argumentos.

Todos estos consejos sirven en definitiva para transmitir la información que deseamos. 
En todo caso debemos ser honestos, naturales, debemos controlar los nervios y escuchar activamente al entrevistador. La decisión está en sus manos, aunque gran parte de responsabilidad también en las nuestras.