Nos encontramos en pleno proceso de despliegue de una tecnología disruptiva que está modificando los negocios, pero también la sociedad. La informática fue crucial para la mecanización de los procesos, y la posterior conexión de los ordenadores entre ellos desembocó en el nacimiento de una capacidad de procesamiento y distribución de la información difícil de asimilar, y, aún hoy, difícil de imaginar. Esta capacidad de conectarse no ha hecho más que multiplicarse de forma exponencial. Lo digital ha multiplicado exponencialmente la habilidad de conectarnos.
Inicialmente, sólo tenían acceso a Internet las empresas y las instituciones, ahora lo tiene buena parte de la ciudadanía, y, muy pronto, será habitual y muy extendida la conexión a los objetos cotidianos como un coche, un contenedor de basura, una farola de la calle o una prótesis. Hoy, las familias hablan por Whatsapp, los alumnos tienen acceso a más información que la conocida por su profesor, la música se ha vuelto digital, no hace falta comprar un periódico para estar informado, los pacientes interrogan a los médicos, los mecánicos de coche visten bata blanca, y un montón de detalles de nuestra vida cotidiana que se han visto profundamente alterados.
Es decir, la sociedad es ya totalmente digital:
- Sociedad conectada: queremos saber de otros, comentamos y compartimos todo desde cualquier lugar y en cualquier momento.
- Infoxicación: vivimos intoxicados de cantidades ingentes de información que son imposibles de incorporar humanamente y sufrimos sus constantes interrupciones por decenas de canales.
- Transparencia: La magia de internet es la información, ya pocas cosas se pueden ocultar. Todo lo publicado estará disponible para todos, y lo no publicado pronto también.
- Personalización: Queremos productos y servicios personalizados para nosotros por que ahora sabemos que la tecnología y por ende las empresas nos lo pueden ofrecer.
- Sensorización: Todo está conectado y queremos información y datos de nuestro cuerpo, de nuestra casa, de nuestro coche, de nuestro gato y de si nuestro té se está enfriando.
- Automatización: Los robots, los algoritmos o los sistemas, sustituyen cada día más las labores de los trabajadores. La inteligencia artificial cognitiva es una realidad, “El ocaso del trabajo”.
- Realidad virtual: Cada día más proliferan las experiencias virtuales que nos ofrecen un mundo de posibilidades en diferentes sectores y nuestra vida personal.
La digitalización de las compañías no es un asunto de tecnología, es un tema de estrategia. El mercado es rápidamente cambiante y el cliente exigente. Siempre han existido herramientas tecnológicas y las empresas las usan para competir como arma de guerra. Estas cambian y evolucionan cada vez más rápidamente.
Si no tienes esta tecnología para ser más rápido, eficiente y barato, la tendrá tu competencia.
Las empresas necesitan transformación digital y actualizaciones contantes.
El hecho digital está obligando a repensar procesos de todo tipo: el marketing, el desarrollo de marca, la atención al cliente, la selección de personal, la comunicación interna, la relación con los proveedores, la investigación de mercados, los procesos de internacionalización, la gestión de crisis, los procesos de innovación, la formación de personal y un largo etcétera hasta abastar todos y cada uno de los procesos de cualquier organización, sea cuál sea el área funcional y sea cuál sea el sector.
¿Qué es una empresa digital?
Las empresas digitales son aquellas que usan fuertemente las tecnologías para destacar frente a sus competidores.¿qué caracteriza este entorno de rápidos cambios en un ecosistema digital en el que vivimos?
- Muerte y nacimiento de nuevos modelos de negocio: CD, DVD, videoclubs, el taxi, frente a Spotify, Netflix o Uber.
- Menores márgenes y sin fronteras: La transparencia y la desaparición de las fronteras con internet provocan la guerra de precios.
- Difícil fidelización: Con tanta información que reciben los clientes es más complicado impactarles con nuestro marketing y con tanta variedad de oferta es difícil diferenciarse de los competidores.
- Barreras de entrada: En el entorno digital las barreras de entrada suelen ser escasas y también se producen permeabilización entre sectores
- El tamaño no importa: Aunque sigue siendo determinante la posición en un mercado, es cierto que pequeñas compañías pueden tener la misma llegada al cliente que la gran empresa, igualando la terna.
- Nuevas competencias y roles en la organización: Los cambios deberán ser liderados y ejecutados por nuevos talentos capaces de gestionar esta nueva tecnología.
- Valor añadido: Todo aquel intermediario que no justifique un valor añadido en la cadena de suministro, será eliminado. La intermediación desaparece.
- Procesos automatizados: La robótica y la inteligencia artificial por un lado, y la sensorización y la analítica de datos por otra, serán implantados para la mejora de procesos productivos.
La digitalización es el proceso de adecuar nuestra forma de hacer aprovechando las ventajas que nos ofrece la tecnología.
La transformación digital es un proceso que aún no ha acabado. Cada día aparecen novedades tecnológicas y se incorporan más y más personas y dispositivos al inmenso flujo de datos e interacciones que configuran la actual Internet. La red aún está en construcción y los modelos definitivos, si es que algún día llegan a existir, ni tan solo pueden entreverse. No podemos sino observar como esto está funcionando ahora y, de acuerdo con la perspectiva que hemos construido, a partir del trabajo directo en diferentes países, con múltiples sectores de actividad económica y con diferentes áreas funcionales, identificar los seis ejes que intervienen en la transformación digital de los negocios y que agrupan dos aspectos de impacto transversal, la visión y la cultura digital, que deben acpompañar todo el camino hacia la digitalización:
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