Seguridad informática: Tapar la cámara de tu ordenador



Estos son los peligros de no tapar la cámara de tu ordenador

Una simple pegatina o un trozo de esparadrapo son suficientes para evitar ser espiados en la intimidad.

Seguro que más de una vez te has encontrado con alguien que lleva la webcam de su portátil tapada con una pegatina y has pensado que era una paranoia sin sentido. Pero la realidad es que no es una idea tan descabellada.


 
La fobia al espionaje cibernético a través de las cámaras del ordenador es una realidad.  Mark Zuckerberg fue pillado con cinta adhesiva en su portátil sobre la cámara y el micrófono y el mismo director del FBI, James Comey, declaró que “me puse un trozo de cinta adhesiva sobre la cámara, porque vi a alguien más inteligente que yo poniendo un trozo de cinta adhesiva sobre su cámara”. Así han empezado a surgir no solo diversas rumorologías, sino también empresas que se dedican a vender pegatinas para las webcams, o tapas que permitían cerrar la visión de la cámara cuando no la estamos utilizando.

La webcam de un ordenador siempre es mejor tenerla tapada. La manera más sencilla y barata de hacerlo es cubrirla con una pegatina de un trozo de cinta adhesiva. Esta solución que parece tan simple es la más eficiente para bloquear la webcam.
 
La pregunta entonces es, ¿realmente pueden espiarnos por nuestra webcam? El experto en tecnología Carlos Hergueta afirma tajantemente que “sí, nos pueden ver a través de las cámaras de nuestros ordenadores. Es un hecho”.
Lo peor de todo es que espiar la webcam de un ordenador es más fácil de lo que parece. En la actualidad existen infinidad de softwares maliciosos especializados en recoger información de ordenadores ajenos que activen su webcam cuando estén infectados.
Lamentablemente los troyanos especializados en este tipo de ciberespionaje, los "creepware", son demasiado populares. Estos softwares actúan a través de las funciones que les ofertan las RATs (Remote Administration Tools), una herramienta de control remoto conocidas como "ratas".
¿Cómo pueden vernos?
Ya han ocurrido casos reales, en los que algunas personas, sobre todo mujeres, han recibido fotografías suyas, tomadas desde la cámara de su propio ordenador. ¿Y cómo lo hicieron sin que se dieran cuenta? Si bien siempre se ha pensado que en el momento en el que se activa la cámara del ordenador, se enciende la luz que la acompaña, una investigación de la Universidad Johns Hopkins confirmó que es posible activar la cámara de forma encubierta, es decir, sin que se encienda esa luz, y por tanto, sin que se alerte al usuario de que la cámara está activa.
Según Carlos Hergueta, la alerta ha sido más que confirmada, puesto que “la existencia de este tipo de softwares espía ha sido expuesta en numerosas ocasiones, por distintas compañías dedicadas a la seguridad informática”. Respecto a si lo que pueden obtener es solo imagen o también sonido, el experto explica que “Ambas opciones son posibles, una vez que el usuario ha dado la vía de entrada a un malware que afecta a su equipo”.
¿Podemos defendernos de los espías de la red?
Tal y como relata Carlos Hergueta, “es probable que a través de un antivirus se consiga  bloquear estas amenazas, o que realmente se encienda la luz que acompaña a la cámara y nos alerte de su actividad. Sin embargo, ninguna de estas medidas es 100% fiable, porque constantemente surgen nuevas amenazas”. De esta manera, parece que lo más efectivo es optar por lo más sencillo. Tapar nuestra webcam, con un mecanismo con este fin, con una pegatina, o con un trozo de cinta adhesiva.
“Desde luego, tapar la cámara es lo más efectivo – continúa Hergueta- realmente es la única forma 100% segura de proteger un equipo ante este tipo de amenazas. Si la lente de la cámara está bloqueada con algo físico, es incapaz de ‘ver’, como un ojo. Igualmente,  si bloqueamos el micrófono, nuestro ordenador tampoco será capaz de oír”.


No sólo espían los delincuentes, también los gobiernos

Este tipo de espionaje es más común de lo que se cree y, aunque parezca ciencia ficción, no sólo los delincuentes lo realizan, también los gobiernos. Hoy en día, a los servicios de inteligencia les resulta más fácil hackear un ordenador que instalar micrófonos y cámaras en la casa de un objetivo.
El exempleado de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) Edward Snowden denunció en sus documentos filtrados que la agencia norteamericana tiene en su poder herramientas especializadas en capturar imágenes de las webcams de los ordenadores.
Según Snowden, para tomar el control de los ordenadores la NSA utiliza una aplicación llamada GUMFISH (para acceder a las cámaras) y otra denominada CAPTIVATEDAUDIENCE (para controlar los micrófonos y grabar conversaciones).


Una idea no tan difundida
Muchas veces el peor virus de todos es la ignorancia. Porque es la mejor arma del engaño. Y es que si el espionaje informático tiene una solución tan sencilla como una pegatina, el problema parece ser que no todo el mundo sabe las consecuencias de no ponerla. En este sentido, el experto en tecnología opina que “no es una idea demasiado extendida entre la gente de a pie, quizá porque no es una amenaza que haya costado demasiados disgustos a demasiada gente”, al menos en España.
A este respecto, la respuesta de por qué no hemos sufrido demasiados ataques informáticos, puede ser también igual de sencilla. Que nuestros secretos e intimidades no son tan importantes, como para hackear nuestro ordenador. Como valora Hergueta, “la mayoría de los ataques informáticos tienen siempre un fin, que suele ser lucrativo, aunque también para satisfacer alguna necesidad diferente. Puede ser que alguien busque un secreto industrial, de seguridad nacional, los datos de una cuenta bancaria o incluso material ilegal, como pornografía con la que comerciar en el mercado negro”.
Si bien es cierto que también han surgido casos de acoso sexual o de chantaje para no publicar escenas íntimas en internet, que deberían tenerse en cuenta, la realidad es que  “quienes más tienen que temer son las personas que manejen ese tipo de información sensible, cerca de su ordenador”. Sin embargo, también es cierto que queda claro que cualquiera somos vulnerables a este tipo de amenazas, por lo que “quienes sientan temor al respecto, deberían tapar sus cámaras y micrófonos”, concluye el experto. 

No sólo las webcams están en peligro

El tipo de softwares que utilizan esto ciberdelincuentes no sólo accede a las webcams instaladas en los ordenadores o a las que conectas a tu PC mediante un USB. Estos "creepwares" son también capaces de controlar las cámaras de seguridad que muchas personas utilizan para proteger su casa, su oficina o la habitación de un bebé.
Si te inquieta que alguien espíe tu webcam entonces olvídate de las Smart TV. Muchos de los nuevos televisores inteligentes están equipados con cámaras por las que se han dado casos de espionaje.
Además, los softwares utilizados para controlar las cámaras de un ordenador también pueden robar dato, claves y hasta cuentas de correo o de redes sociales. Por esto estos "creepwares" se suelen utilizar también para suplantar la personalidad o robar dinero.
 

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