Mastodon es la nueva red social para quienes huyen de las aplicaciones más populares, masivas y comerciales, que ofrece una forma de publicar contenidos y de interactuar con otros usuarios muy similar a la de Twitter.
Esta plataforma alternativa es de código abierto y está descentralizada, lo que significa, que los usuarios no tiene que temer que una sola compañía monopolice su comunicación. Además no tiene publicidad.
Mastodon es una red social que nace para acoger al usuario que, como su fundador Eugen Rochko, está cansado de Twitter. Su creador reconoce que el objetivo es ofrecer un clon mejorado de Twitter.
Cada usuario puede elegir el servidor que más le convenza, uno en el que confíe, y escribir publicaciones y responder en un máximo de 500 caracteres, frente a los 140 de Twitter. El 'timeline' se muestra en orden cronológico y es público, aunque la privacidad se puede configurar para los 'posts' de forma individual.
Su comunidad está dividida por temas: "instancias". El usuario elige la instancia a la que quiere pertenecer y comparte sus aportaciones en comunidades sobre juegos o tecnología, por ejemplo.
La instancia general es la más popular: "mastodon.social" cuenta con más de 40.000 usuarios en menos de un mes. La plataforma salió a la luz el 31 de marzo tras conseguir financiación mediante "crowdfunding" (donaciones a través de internet) y en 48 horas creció un 73 por ciento. La red del mastodonte avanza a buen ritmo y los medios especializados la señalan como una alternativa al pajarito azul.
Mastodon no monitoriza la actividad de sus usuarios ni muestra publicidad, aunque en Mashable ya han hecho notar que algunas compañías, como Walmart, se han creado perfiles también en esta plataforma.
Mastodon cuenta con un equipo de personas que se encarga moderar el contenido, ya que los mensajes que hacen apología de la violencia, son racistas, sexistas o muestran excesiva publicidad están prohibidos.
En Mastodon los tuits se llaman "toots" y los retuits son "boosts" pero lo más interesante son sus herramientas de seguridad. De mano, su estructura descentralizada disuade a los trolls porque no pueden alcanzar todos los usuarios de la red, sólo los de una comunidad.
En las últimas semanas, la compañía también lanzó Twitter Lite (en un siguiente post hablaremos de él), una versión más ligera de la red para el móvil, y eliminó las menciones visibles en los tuits. Twitter sigue aleteando sus alas pese a que muchos lo ven herido de muerte.
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