Una retina artificial de grafeno, la esperanza de millones de ciegos


Hay una razón por la que los investigadores llaman al grafeno el nuevo supermaterial. Aunque solo tiene una capa de átomos de carbono, es súper fuerte, súper flexible y extremadamente ligero. También conduce electricidad y es biodegradable. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha encontrado una manera de usarlo para crear retinas artificiales.




El proyecto Theia  ("Towards the implementation of a multi-electrode array for retinal prosthesis”, Hacia la implementación de una matriz de electrodos múltiples para prótesis de retina) del instituto BIST de Barcelona trabaja en prótesis flexibles y microscópicas que solventen los problema de retina.

El BIST (Barcelona Institute of Science and Technology) es una iniciativa científica de los 6 mejores centros de investigación de Catalunya (Centre for Genomic Regulation, The Institute of Photonic Sciences, Institute of Chemical Research of Catalonia, The Catalan Institute of Nanoscience and Nanotechonology, Institute for High Energy Physics y Institute for Resarch in Biomedicine) y considerada entre las cien mejores del mundo, cuyo objetivo es aumentar sus niveles de colaboración para construir un proyecto científico conjunto. 



Desarrollan un implante de retina para paliar la degeneración visual

Investigadores del Barcelona Institute of Science and Technology (Bist) han desarrollado un implante de retina que podría dar respuesta a la degeneración visual causada por enfermedades como la retinosis pigmentaria

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Los investigadores del Bist han desarrollado un implante de retina que podría dar respuesta a la degeneración visual causada por enfermedades com o la retinosis pigmentaria.
El nuevo implante, basado en el grafeno, es un dispositivo electrónico que se sitúa en contacto con la retina, con una serie de electros cuya función es estimular las neuronas ganglionares que tienen que enviar los impulsos del cerebro.

La retina es la capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del globo ocular responsable de convertir las imágenes en impulsos que el cerebro puede interpretar.



En la actualidad, millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades de la retina que les quitan la visión. Para ayudarlos a ver nuevamente, los investigadores han desarrollado retinas artificiales. Las que tenemos ahora, sin embargo, no es exactamente lo ideal: debido a que los implantes son rígidos y planos, las imágenes que producen a menudo son borrosas o distorsionadas. Y a pesar de que los implantes son frágiles, también pueden dañar de alguna manera el tejido ocular cercano.


Aunque los resultados de las investigaciones están resultando alentadores, es probable que hasta dentro de 10 o 15 años este dispositivo no pueda distribuirse comercialmente, pero su potencial es muy grande, ya que el envejecimiento de la población en los países occidentales está provocando un aumento de la degeneración ocular. Proyectos como Theia están llamados precisamente a paliar el sufrimiento que la pérdida de un sentido puede provocar en las personas. 

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